Las intensas lluvias que se registraron el miércoles en la región sur del estado de Nuevo León dejaron un panorama complicado en el municipio de Doctor Arroyo, donde el arroyo conocido como “La Tijera” alcanzó su capacidad máxima, generando una situación de riesgo para varios sectores de la población.
El fenómeno, provocado por una acumulación sostenida de agua en pocas horas, activó las alertas de Protección Civil de Nuevo León, cuyos elementos acudieron a la zona para monitorear el comportamiento del cauce y realizar recorridos preventivos. La fuerza del escurrimiento fue tal que causó el varado de vehículos en distintas zonas donde el agua superó el nivel habitual, dificultando el tránsito y poniendo en peligro a los conductores.
Además de los estragos en la vialidad, algunos domicilios cercanos al cauce reportaron afectaciones por ingreso de agua, lo que derivó en acciones de verificación por parte de los cuerpos de emergencia. Aunque no se reportaron personas lesionadas, las autoridades hicieron un llamado a extremar precauciones, especialmente en zonas propensas a encharcamientos o ubicadas cerca de arroyos y ríos.
Protección Civil vigila zona afectada
Durante las labores realizadas por Protección Civil, se identificaron puntos críticos donde el nivel del agua llegó a representar un riesgo para quienes transitaban por las inmediaciones del arroyo “La Tijera”. La fuerza del caudal sorprendió a varios automovilistas que quedaron varados, lo que requirió la intervención de los cuerpos de auxilio para garantizar la seguridad y liberar las vialidades comprometidas.
Las autoridades estatales informaron que el nivel del agua en el arroyo alcanzó el 100 % de su capacidad, una condición que no se presentaba desde hace meses. Este desbordamiento parcial no solo representa un riesgo inmediato para las viviendas y personas cercanas, sino que también pone en evidencia la necesidad de revisar las condiciones estructurales de los cauces naturales en el sur del estado, especialmente durante la temporada de lluvias.
Los elementos de rescate mantuvieron vigilancia constante hasta que el nivel del agua comenzó a disminuir y se descartaron nuevos riesgos en las áreas más comprometidas. Durante este proceso, los equipos estuvieron en contacto con habitantes y autoridades locales para atender posibles solicitudes de apoyo.
Protección Civil detalló que, una vez que se registró una baja sostenida en el nivel del agua, las unidades concluyeron sus rondas preventivas en la zona. Sin embargo, se mantiene el monitoreo por posibles nuevas lluvias en los próximos días.
Viviendas también se vieron afectadas
Además del desbordamiento del arroyo y los problemas en la movilidad, las lluvias ocasionaron daños a viviendas en zonas cercanas a la corriente. Algunos domicilios reportaron el ingreso de agua, lo que generó preocupación entre las familias y movilizó a los equipos de Protección Civil para realizar una evaluación de daños.
Las casas afectadas se encuentran principalmente en áreas vulnerables donde el drenaje pluvial no es suficiente para canalizar grandes volúmenes de agua. Estas zonas, al encontrarse en la periferia del municipio o cerca de cauces naturales, suelen ser las más expuestas a este tipo de afectaciones durante fenómenos climáticos intensos.
Aunque las autoridades no reportaron daños materiales graves ni personas lesionadas, los vecinos señalaron la urgencia de contar con infraestructura de contención más robusta para evitar que situaciones como esta se repitan. En años anteriores, eventos similares han provocado pérdidas considerables en viviendas y terrenos agrícolas, lo cual refuerza la importancia de fortalecer los sistemas de alerta temprana y drenaje en la región.
El gobierno estatal recordó a la población que debe permanecer atenta a los avisos meteorológicos y evitar circular por zonas inundadas. También insistió en la necesidad de contar con un plan familiar de protección civil, que incluya rutas de evacuación y puntos de reunión seguros.
Llamado a la prevención ciudadana en Doctor Arroyo
El episodio vivido en Doctor Arroyo sirve como recordatorio de la importancia de mantener una cultura de prevención ante fenómenos naturales, especialmente en zonas con antecedentes de afectaciones por lluvia. Las autoridades estatales, a través de Protección Civil, insisten en que las medidas preventivas son clave para reducir riesgos durante la temporada de lluvias.
Entre las recomendaciones destacan evitar tirar basura en la vía pública o en arroyos, ya que esto puede provocar taponamientos que agraven las inundaciones; mantener limpios patios y azoteas para evitar acumulaciones innecesarias; y preparar una mochila de emergencia con documentos importantes, medicamentos, agua potable y artículos de higiene.
En cuanto a la movilidad, se recomienda no intentar cruzar arroyos o calles inundadas, aun cuando el nivel del agua parezca bajo, ya que la corriente puede arrastrar vehículos o personas. En caso de tener que evacuar una zona por riesgo de inundación, se debe seguir únicamente las indicaciones de las autoridades y evitar regresar a la vivienda hasta que se declare segura.
Las recientes lluvias también han reavivado el debate sobre la planificación urbana y el crecimiento de asentamientos en áreas de riesgo. En municipios como Doctor Arroyo, donde la orografía y los cauces naturales son determinantes, es fundamental que las autoridades municipales y estatales refuercen sus estrategias de mitigación, incluyendo la reubicación de viviendas en zonas críticas o la mejora de los sistemas de contención pluvial.
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