El caos vial volvió a apoderarse de las calles de Nuevo León del Estado implementara el cierre de los carriles exprés en Avenida Constitución por las obras de Metrorrey. Desde el pasado viernes, esta medida ha generado largas filas de vehículos y desesperación entre miles de conductores que diariamente transitan por esta importante arteria vial.
El cierre, que comenzó a las 7:00 horas, abarca el tramo desde el Puente Guadalupe, cerca del Parque Fundidora, hasta la Avenida Juárez, afectando uno de los accesos principales hacia el Centro de la ciudad. De acuerdo con los reportes, los trayectos que solían demorar alrededor de 40 minutos se han extendido hasta una hora y media, complicando aún más la movilidad para quienes deben desplazarse a sus trabajos, escuelas o actividades diarias.
Las avenidas alternas, como Colón, Garza Sada y Churubusco, se vieron rápidamente saturadas, ya que miles de automovilistas buscaron rutas diferentes para llegar a sus destinos. Sin embargo, la falta de planeación y la limitada capacidad de estas avenidas para absorber el flujo vehicular provocaron un efecto dominó que terminó colapsando gran parte del sistema vial metropolitano.
Las autoridades estatales informaron que el cierre permanecerá hasta el 31 de agosto, con el objetivo de avanzar de manera significativa en las obras de la nueva línea del Metro, un proyecto que ha sido señalado por su impacto en la movilidad y por los constantes retrasos desde su planeación.
Ciudadanos expresan su molestia
La reacción de la ciudadanía no se hizo esperar. Decenas de automovilistas manifestaron su inconformidad en redes sociales y medios locales, argumentando que las autoridades no han ofrecido soluciones efectivas para mitigar el impacto del cierre.
Entre las principales quejas destacan el aumento en el tiempo de traslado, el incremento en el consumo de combustible, así como el estrés y la frustración que provoca pasar horas atrapados en el tráfico. Conductores habituales de la Avenida Constitución afirman que la situación es insostenible y piden a las autoridades tomar medidas urgentes para agilizar los desvíos y mejorar la señalización en las rutas alternas.
Vecinos de las colonias aledañas también expresaron su preocupación por el aumento en el tráfico local, ya que muchas calles secundarias se han convertido en rutas improvisadas, generando congestionamientos y poniendo en riesgo la seguridad peatonal.
Algunos ciudadanos señalaron que esta situación refleja una falta de planeación integral en los proyectos de infraestructura, donde no se consideran de manera adecuada los impactos secundarios en la vida diaria de las personas.
Y ahora… las obras del metro empeoran más el tráfico. Nuevo León vive intensas filas tras el cierre parcial de los carriles exprés de Constitución desde el viernes. El bloqueo, que durará hasta el 31 de agosto ha colapsado rutas alternas y duplicado los tiempos al Centro. pic.twitter.com/R6ek17PBOf
— Regio Política (@RegioPolitica) July 8, 2025
Avenidas colapsadas obras de Metrorrey
El cierre no solo afectó a Constitución. Avenidas clave como Colón, Garza Sada, Churubusco y Diego de Montemayor presentaron filas interminables durante todo el día. La Avenida Colón, por ejemplo, registró tráfico denso desde el Puente Guadalupe hasta el cruce con Félix U. Gómez, donde elementos de tránsito intentaron sin éxito agilizar el paso vehicular.
Asimismo, la Avenida Washington también sufrió congestiones, al igual que Fundidora e Isaac Garza, donde se formaron cuellos de botella que aumentaron la desesperación de los conductores.
El impacto no solo se limitó a la movilidad. Comerciantes y negocios locales reportaron una baja en la afluencia de clientes, especialmente en zonas del Centro y alrededores. Algunos negocios tuvieron que retrasar entregas o modificar horarios de servicio debido a la dificultad para moverse por la ciudad.
La Cámara de Comercio local advirtió que, de continuar esta situación, podría haber afectaciones económicas significativas para pequeños negocios que dependen de un flujo constante de visitantes.
Obras necesarias, pero cuestionadas
El Gobierno estatal ha defendido el cierre argumentando que la construcción de la Línea 6 del Metro es una obra prioritaria para mejorar el transporte público y ofrecer una alternativa de movilidad a largo plazo. No obstante, la población cuestiona si el sacrificio actual realmente se traducirá en beneficios tangibles para la ciudad.
Especialistas en movilidad urbana han señalado que la planeación de estos cierres debió realizarse con un esquema más detallado de rutas alternas y tiempos escalonados para evitar un colapso total. Además, exigen mayor comunicación con la ciudadanía para anticipar afectaciones y evitar sorpresas de último momento.
La falta de una estrategia clara y la ausencia de un programa robusto de transporte alternativo se han convertido en los principales focos de crítica. Incluso algunos expertos advierten que las molestias podrían extenderse más allá del plazo anunciado, considerando los antecedentes de retrasos en proyectos similares.
Mientras tanto, la expectativa ciudadana sigue dividida: por un lado, hay quienes confían en que la obra finalmente mejorará la conectividad; por otro, muchos ven con escepticismo la promesa y sienten que las afectaciones actuales podrían no valer la pena.
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