Canadá y Estados Unidos están trabajando activamente para alcanzar un nuevo acuerdo comercial que podría tener un impacto significativo en las relaciones entre ambos países. Este jueves, el primer ministro canadiense, Mark Carney, reveló que su gobierno ha estado en conversaciones con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, para coordinar los términos de las futuras negociaciones que se llevarán a cabo tras las elecciones generales canadienses, programadas para el 28 de abril. Las discusiones giran en torno a la creación de un acuerdo comercial más equitativo y las condiciones para mejorar la relación bilateral.
Carney destacó que las conversaciones entre el ministro de Comercio Internacional de Canadá, Dominic LeBlanc, y Lutnick buscan establecer una base sólida para las negociaciones entre el primer ministro canadiense y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Este acercamiento tiene como objetivo allanar el camino hacia un acuerdo constructivo y duradero, que beneficie a ambos países en diversas áreas clave, como el comercio y la seguridad.
Canadá se prepara para un futuro acuerdo comercial
A medida que se acercan las elecciones generales en Canadá, el primer ministro Mark Carney intensificó sus esfuerzos para garantizar que, una vez completado el proceso electoral, Canadá pueda iniciar de inmediato las negociaciones comerciales con Estados Unidos. Carney sostuvo su primera conversación telefónica con el presidente Donald Trump el 28 de marzo, un intercambio crucial que dejó claro que ambos líderes están dispuestos a sentarse a la mesa para discutir un nuevo acuerdo que aborde cuestiones comerciales y de seguridad.
Durante esta conversación, Carney y Trump acordaron comenzar las negociaciones tan pronto como las elecciones en Canadá lleguen a su fin, lo que marca el inicio de un proceso que podría traer cambios importantes a la relación comercial entre ambos países. La naturaleza de este acuerdo se espera que sea más amplia y ambiciosa, lo que podría traer beneficios tanto para las empresas canadienses como para las estadounidenses, incluyendo la eliminación de barreras comerciales que han sido motivo de desacuerdo en los últimos años.
Además de la llamada telefónica con Trump, Carney también comunicó que planea suspender su campaña electoral el viernes para viajar a Ottawa y reunirse con su gabinete y ministros clave. Esta reunión se centrará en tratar los aranceles impuestos por Estados Unidos, un tema que ha generado creciente preocupación en el gobierno canadiense.
Aranceles y tensiones comerciales
En su rueda de prensa, Carney expresó su firme postura sobre los aranceles impuestos por Estados Unidos a Canadá. En particular, se refirió a las tarifas que afectan al acero, aluminio y energía, que se establecieron en dos rondas separadas, además de los aranceles al sector automotriz. Según el primer ministro, estos aranceles son una amenaza directa para las familias canadienses, los trabajadores y las empresas del país, y calificó de injustificadas y equivocadas las razones detrás de su imposición.
“Vamos a luchar contra estos aranceles hasta que sean retirados”, afirmó Carney, haciendo hincapié en la importancia de defender los intereses económicos de Canadá ante lo que considera medidas comerciales erróneas por parte de Estados Unidos. Aunque Canadá fue excluida de la tanda de aranceles recíprocos anunciada por Trump la semana pasada, los gravámenes relacionados con el acero, aluminio, energía y el sector automotriz continúan siendo una fuente de tensión entre los dos países.
Carney destacó que, si bien la tregua anunciada por Trump sobre los aranceles recíprocos fue “bienvenida”, no afecta directamente a Canadá, ya que el país sigue enfrentando otras tarifas. La situación actual refleja la complejidad de la relación comercial entre ambos países y la necesidad de una resolución más amplia y efectiva.
Relación con la Unión Europea
En su rol como líder de Canadá, Carney también abordó la situación en la Unión Europea, donde las políticas comerciales de Estados Unidos han generado tensiones. En particular, el primer ministro canadiense discutió con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, la decisión de la UE de aprobar contramedidas frente a los aranceles impuestos por Estados Unidos. Esta conversación se centró en la estrategia de la UE para retrasar la implementación de estas medidas, a la espera de negociaciones con Washington.
Carney calificó de “muy buena” la conversación con von der Leyen, señalando que ambas partes comprenden las estrategias que cada uno está adoptando frente a los aranceles. Este intercambio refleja la voluntad de Canadá y la Unión Europea de trabajar de manera conjunta para contrarrestar las políticas comerciales de Estados Unidos que consideran perjudiciales.
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