El político de 42 años y origen indio reemplazará a Liz Truss, con la esperanza de devolver la estabilidad económica y social al país.
Rishi Sunak fue elegido como el nuevo primer ministro británico por el Partido Conservador, reemplazando a Liz Truss, quien duró apenas un mes y medio en el cargo. El político de 42 años de origen indio resultó ganador de la contienda interna con el apoyo de al menos 100 diputados conservadores.
Luego de convertirse en el líder del Partido Conservador, Sunak señaló que el país tiene “un profundo desafío económico” y prometió trabajar para lograr la “estabilidad y unidad” británica.
Próximamente se esperan los discursos de renuncia de Truss y la aceptación de Sunak, así como la visita del rey Carlos III para oficializar el nombramiento del tercer primer ministro británico en tan sólo dos meses.
¿Quién es Rishi Sunak?
El multimillonario exbanquero es nieto de inmigrantes indios y estudió en las escuelas de la élite británica, además trabajó como Ministro de Finanzas en el gobierno de Boris Johnson.
Sunak es conocido por ser defensor de la ortodoxia presupuestaria, por lo que se espera que logre tranquilizar a los mercados y saque al Reino Unido de la crisis económica y social que se agravó en los últimos meses.
Liz Truss, la primera ministra con la gestión más corta en la historia
Sólo 45 días fueron suficientes para que Liz Truss dejara tras su gobierno un caos político y económico que llevaría al Reino Unido a una crisis sin precedentes, que hizo que la libra esterlina se hundiera a un mínimo récord de 37 años frente al dólar.
La miembro del Partido Conservador fue nombrada como jefa del gobierno británico y tan pronto inició su gobierno anunció un controvertido paquete económico que, según ella, impulsaría al país. Este plan incluía eliminar la tasa del 45 por ciento del impuesto sobre la renta que pagan las personas que ganan más de 150 mil libras esterlinas anuales.
Truss también anunció un recorte de la tasa básica del impuesto sobre la renta del 20 al 19 por ciento, así como la eliminación del tope de los incentivos o bonificaciones salariales de los banqueros, que a veces supera el millón de dólares. Esto causó turbulencias en los mercados financieros, por lo que Liz Truss echó a su ministro de Finanzas y anuló la mayoría de las medidas que había anunciado.
Posteriormente, frente al número 10 de Downing Street, la sede del gobierno británico, Truss dijo que le anunció al rey Carlos III su renuncia a la jefatura del Partido Conservador y a su cargo como primera ministra.
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