La ansiedad en perros se convierte en un problema visible cada vez que llegan las Fiestas Patrias en México. El 15 de septiembre suele estar acompañado de música, color y pirotecnia, elementos que para los humanos representan alegría y tradición, pero que para miles de mascotas significan miedo, estrés y hasta riesgo de salud. Los ruidos intensos de los cohetes afectan de forma directa el comportamiento de los animales, y en muchos casos generan crisis de pánico difíciles de controlar. La Dra. Andrea Bernal, veterinaria de Maka Recetas, ofrece recomendaciones para que los dueños puedan anticiparse y ayudar a sus compañeros de cuatro patas en esta fecha.
Ansiedad en perros por pirotecnia
La ansiedad en perros durante la pirotecnia es un fenómeno ampliamente documentado. Casi la mitad de los caninos, un 49.9% de acuerdo con datos veterinarios, muestran señales de miedo frente a los ruidos de cohetes y explosiones. Estos episodios no se reducen a simples sobresaltos: incluyen jadeo, temblores, pupilas dilatadas, lamido compulsivo, vómito, diarrea y hasta intentos de fuga que ponen en peligro la integridad del animal.
La Dra. Bernal explica que los dueños no deben interpretar estas reacciones como berrinches o desobediencia. Se trata de respuestas de estrés agudo que pueden escalar rápidamente. Un perro asustado buscará refugio bajo los muebles, se esconderá en rincones oscuros o intentará escapar desesperadamente, aumentando el riesgo de accidentes. Reconocer que se trata de un verdadero trastorno de miedo es el primer paso para atenderlo con seriedad.
Preparar el hogar para reducir ansiedad
Para mitigar la ansiedad en perros, la preparación del entorno es clave. La Dra. Bernal recomienda crear un “cuarto seguro” dentro de la casa, preferiblemente en un lugar alejado de ventanas y puertas. Este espacio debe estar acondicionado con cortinas cerradas, luces bajas y música relajante o ruido blanco que amortigüe las detonaciones externas.
En el cuarto seguro deben colocarse los elementos que den tranquilidad al perro: su cama, agua fresca, juguetes de olfato y objetos familiares impregnados con su olor. El objetivo es que el animal perciba este lugar como un refugio confiable. Para lograrlo, es recomendable entrenar al perro días antes de la festividad, premiándolo cada vez que entre de manera voluntaria. Así se refuerza la asociación positiva y se asegura que recurra al espacio por decisión propia cuando los ruidos comiencen.
La seguridad también es fundamental. Las puertas y ventanas deben mantenerse cerradas, ya que los intentos de huida son comunes durante episodios de pánico. Además, es vital que el perro porte siempre un collar con placa de identificación actualizada. En caso de escape, esta medida puede marcar la diferencia para localizarlo rápidamente.
Cómo actuar durante la celebración
Una vez iniciada la pirotecnia, la ansiedad en perros requiere un manejo cuidadoso. La actitud del dueño es determinante: mantener la calma, hablar con voz neutral y reforzar únicamente las conductas tranquilas ayuda a transmitir seguridad al animal.
Los juguetes interactivos, como los rompecabezas de comida o los llamados lickmats, son útiles para distraer y mantener ocupado al perro en actividades positivas. Otra opción es utilizar chalecos de compresión o mantas pesadas, que generan una sensación de abrazo constante y han demostrado reducir los niveles de estrés en algunos caninos.
La Dra. Bernal subraya los errores que deben evitarse. Nunca se debe regañar al perro por sus reacciones de miedo, ya que esto solo incrementa la ansiedad. Tampoco es recomendable obligarlo a observar los fuegos artificiales ni dejarlo solo en espacios improvisados y sin preparación. El acompañamiento respetuoso y paciente es esencial para que el animal se sienta protegido.
Bienestar y prevención a largo plazo
La ansiedad en perros no debe tratarse como un problema aislado de las Fiestas Patrias. En México, donde las celebraciones con cohetes se repiten en distintos momentos del año —como Año Nuevo o fiestas patronales—, el riesgo se extiende a varias fechas. La Dra. Bernal insiste en que la prevención debe ser constante y formar parte del cuidado integral de cada mascota.
Más allá de la preparación puntual, se recomienda establecer rutinas de calma que ayuden al perro a enfrentar mejor los ruidos inesperados. Visitas regulares al veterinario, ejercicio físico y estimulación mental también contribuyen a reducir los niveles de ansiedad general. Para casos severos, algunos especialistas sugieren terapias de desensibilización acústica, que consisten en exponer gradualmente al animal a sonidos grabados de pirotecnia bajo un ambiente controlado.
La responsabilidad de los dueños es comprender que la ansiedad causada por los cohetes no es un capricho, sino una condición que puede afectar la calidad de vida de sus mascotas. Con medidas preventivas y acompañamiento adecuado, se puede transformar una noche potencialmente traumática en una experiencia mucho más llevadera para los perros.
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