La presencia de anuncios panorámicos y espectaculares en distintos puntos de la zona metropolitana de Monterrey ha despertado críticas hacia los alcaldes de Nuevo León, quienes han utilizado espacios en demarcaciones que no gobiernan para publicitar su primer informe de gestión. La práctica, señalada como autopromoción con tintes de campaña, genera dudas sobre el uso de recursos públicos y la transparencia en la comunicación gubernamental.
Félix Arratia Se Publicita En Municipio Ajeno A Su Cargo
El alcalde emecista de Juárez, Félix Arratia, es uno de los que más han llamado la atención. Su imagen aparece en panorámicos de Monterrey, Guadalupe y hasta San Nicolás, lejos de su área de gobierno. Los anuncios lo muestran como un edil activo en el cumplimiento de compromisos y, en algunos casos, vinculados a entrevistas en revistas de circulación limitada.
La estrategia ha generado debate, pues se interpreta como un esfuerzo por posicionarse más allá de Juárez. El edil ha defendido que se trata de difusión legítima sobre su trabajo, aunque en redes sociales muchos ciudadanos lo señalan por estar más preocupado por su proyección personal que por resolver los problemas locales.
El Caso De Raúl Cantú Y Otros Alcaldes De Nuevo León
Otro ejemplo es Raúl Cantú, alcalde de Salinas Victoria, quien aparece en espectaculares instalados en avenidas estratégicas como Garza Sada y Fidel Velázquez, en Monterrey. En dichas imágenes presume ser “el alcalde mejor aprobado”, haciendo referencia a una entrevista publicada por la revista Valores.
El problema, señalan especialistas en comunicación política, no radica en la entrevista en sí, sino en el uso posterior de esa publicación como herramienta publicitaria en espacios masivos. La crítica gira en torno a si realmente se trata de rendición de cuentas o de un intento de proyección rumbo a futuros procesos electorales.

Una Práctica Cuestionada En La Comunicación Política
El esquema no es nuevo en la política local. El pasado 8 de agosto, se documentó que Elizabeth Galicia, directora del DIF de Santa Catarina, llenó avenidas de su municipio con imágenes derivadas de una supuesta entrevista en un medio digital. En ese momento, el ayuntamiento se deslindó asegurando que la contratación había sido realizada por la propia publicación.
El uso de espectaculares vinculados a medios impresos o digitales como base para promocionar la imagen de servidores públicos se ha convertido en una estrategia recurrente. Sin embargo, especialistas advierten que se trata de una línea gris que bordea la propaganda disfrazada de comunicación institucional.
¿Campaña Encubierta De Alcaldes de Nuevo León?
Los críticos señalan que este tipo de prácticas generan confusión en la ciudadanía, pues los informes de gobierno deberían centrarse en el municipio donde se gobierna y no en otros territorios. La aparición de los alcaldes en ciudades distintas se interpreta como un movimiento más cercano a la propaganda política que a la rendición de cuentas.
Además, surge la pregunta sobre el financiamiento: ¿estos anuncios son pagados con recursos públicos, con dinero personal o por las mismas revistas que publicaron las entrevistas? La falta de claridad en este punto abre un debate sobre la transparencia en el manejo de la comunicación institucional.
La Línea Entre Publicidad Oficial Y Propaganda
La Ley de Comunicación Social establece límites claros para la difusión de informes de gobierno, sin embargo, en la práctica resulta difícil controlar este tipo de estrategias. Al recurrir a publicaciones externas para justificar la colocación de anuncios, los alcaldes aprovechan vacíos legales que les permiten proyectar su imagen con mayor libertad.
La situación plantea un reto para las autoridades electorales y de fiscalización, que deberán analizar si estas acciones constituyen una violación a las normas de comunicación gubernamental o si quedan dentro de un marco legal ambiguo.
La Percepción Ciudadana Sobre Alcaldes de Nuevo León
En redes sociales, los comentarios han sido variados. Algunos ciudadanos consideran que los alcaldes tienen derecho a difundir sus logros, mientras que otros los acusan de gastar dinero en publicidad innecesaria en lugar de invertirlo en servicios básicos como seguridad, infraestructura o movilidad.
La percepción pública se convierte así en un factor clave: aun cuando las acciones puedan estar dentro de un marco legal, si los habitantes las ven como derroche o propaganda anticipada, la estrategia puede resultar contraproducente para la imagen de los funcionarios.
Un Debate Que Recién Comienza
La polémica sobre la autopromoción de alcaldes fuera de sus municipios no parece detenerse. Al contrario, cada nueva campaña refuerza la necesidad de discutir los límites entre la comunicación institucional y la propaganda política.
Con un escenario electoral cada vez más cercano, la forma en que los alcaldes metropolitanos manejan su imagen pública será observada con lupa, tanto por ciudadanos como por las autoridades.
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