Desde el inicio del año, Nuevo León ha sido testigo de un aumento alarmante en la violencia, alcanzando niveles no vistos desde 2012. Con casi 600 homicidios en tan solo cinco meses, la tasa promedio de 100 homicidios al mes y tres por día, la situación de seguridad en el estado es motivo de profunda preocupación.
La Fallida Estrategia de Seguridad de Samuel
Ante este panorama desolador, surge la pregunta inevitable: ¿Cuál es la estrategia de seguridad del gobernador Samuel García? ¿Está diseñada de manera efectiva para abordar la realidad del estado, o se basa más en tácticas de marketing y eventos masivos para satisfacer a los votantes?
Con más de 600 homicidios en menos de cinco meses, es comprensible que la ciudadanía cuestione la autenticidad de las acciones implementadas por el gobierno estatal. ¿Dónde radica verdaderamente la atención del gobernador? ¿En las elecciones municipales de Monterrey, donde su esposa Mariana Rodríguez busca la alcaldía? ¿O en las elecciones presidenciales, respaldando a Máynez?
Cuestionando la Capacidad Gubernamental
Las cifras de violencia, que remontan a los días más oscuros de la guerra contra el narcotráfico, plantean serias dudas sobre la capacidad del gobierno de Samuel García para hacer frente a la crisis de seguridad. En un momento crucial para el estado, es fundamental que las acciones gubernamentales se centren en abordar las raíces del problema y proteger a los ciudadanos, en lugar de servir como estrategias políticas temporales.
Conclusiones
La seguridad en Nuevo León es un tema urgente que requiere una respuesta efectiva y sostenible. Más allá de los eventos políticos y las campañas electorales, los líderes deben priorizar la seguridad y el bienestar de la población. La confianza de los ciudadanos en sus autoridades depende de acciones concretas y medidas efectivas, no solo de discursos y promesas vacías. Es hora de que la realidad supere al marketing político y se aborden los desafíos de seguridad con seriedad y determinación.
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